Por avatares de la historia, durante nuestra triste G.C.E, unos 800 hombres en su mayoría voluntarios, pasaron tres duros inviernos como esquiadores combatientes en las cumbres de la Sierra de Guadarrama. Este trabajo fotográfico está dedicado a su memoria. Tras dos años de entrevistas, y de recopilación de fotografías, muchas de ellas inéditas, obtuve el soporte necesario sobre el que aportar mi visión sobre estos acontecimientos. Por lo tanto, las fotografías de archivo, realizadas en parte por los propios combatientes, junto con mis propias fotografías, hechas en los mismos lugares en los que tuvo lugar esta historia, dan cuerpo a este proyecto. Es mi sueño sobre aquellos recuerdos que nunca tuve, pero que me fueron relatados por los propios protagonistas.